Carta a mi yo del pasado


Una carta a mi yo del pasado, es una redacción que tiene por objetivo presentar, reflexionar o explicar a uno mismo, cómo ha sido tu vida en el futuro.

La función es utilizar sucesos o eventos de tu vida como ejemplos para aconsejar, advertir, felicitar o motivar a tu yo del pasado sobre su futuro, es decir, cómo se encuentran en su presente.

Frases para mi yo del pasado:

  • Nunca olvides disfrutar cada momento con tus amigos y apreciar las cosas simples de la vida.
  • No te preocupes demasiado por el futuro, las cosas eventualmente caerán en su lugar.
  • Aprovecha cada oportunidad que se presente, incluso si ese el momento parece pequeña.
  • No tengas miedo en tomar riesgos y salir de tu zona de confort.
  • Mantén una mente abierta y siempre busca aprender cosas nuevas, nunca es tarde para seguir creciendo.
  • Recuerda siempre ser agradecido con las personas que te rodean, ellos serán tu apoyo en momentos difíciles.
  • Deja de compararte con los demás, eres único/a y especial así como eres.
  • Aprende a perdonarte a ti mismo y a los demás, esto te liberará de cargas innecesarias.
  • Nunca pierdas la esperanza, incluso en los momentos más oscuros, hay una luz al final.
  • Querido yo del pasado, si pudiera darte un consejo, sería este: confía en ti mismo y en tus habilidades.
  • No te rindas ante los obstáculos a los que te enfrentes, con el tiempo aprenderás una forma de superarlos.
  • Conserva tus valores y principios, incluso cuando sea más difícil.

¿Cómo se escribe una carta para mi yo del pasado?

Estas cartas son textos informales y personales, con un lenguaje coloquial y emocional, que presentan lo siguiente:

  1. Lugar y/o fecha. Opcional, según las circunstancias.
  2. b)   Vocativo. Suele incluir el nombre completo del receptor, puede utilizarse algún apelativo o antropónimo, por ejemplo: ‘‘A mi yo del pasado”, “Mi peque Sandy”, “Querido Paco’’.
  3. Cuerpo de la carta. La extensión puede variar, según lo que se quiera contar.
  4. Cierre. Consiste en una frase de despedida para dar como terminada la comunicación o reforzar el objetivo principal de la misiva: ‘‘Te quiero mucho’’, ‘‘Con cariño’’, ‘‘Te mando un fuerte abrazo’’, ‘‘Cuídate’’
  5. Nombre o apelativo del emisor.
  6. Posdata: es la información extra o ajena al motivo principal que se quiere dar en las cartas informales. Opcional.

Cartas para mi yo del pasado

Carta para mi yo del pasado:

Querido Kike,

¡Has conseguido llegar a la preparatoria! Enhorabuena, ahora viene un cambio bueno.

Sé que te sientes inseguro y abrumando por tener la obligación de elegir una carrera y la universidad donde quieres estudiarla. Está bien sentirse así, no tener las respuestas de inmediato es clave para tomar una decisión consciente.

Hasta la fecha, no tenemos todo claro, pero sí es importante que dediques tu tiempo a explorar lo que te apasiona e interesa, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?

Recuerda que una especialidad no limita ni define tus oportunidades, es decir, puedes dedicarte a hacer muchas cosas al mismo tiempo, en realidad, así debemos vivir todos, con la libertad de decidir por uno mismo.

Si temes equivocarte, no te detengas, prueba un voluntariado o pasantía, lo importante es que no dejes de intentar y buscar aquello que te haga feliz.

Siempre ten en cuenta que los desafíos y los fracasos solo son oportunidades para aprender.

Confía en ti mismo y en tus instintos, con ellos encontrarás tu camino hacia mí, un brillante adulto.

Te recuerda con alegría,

Enrique ‘‘el grande’’

Carta para mi yo de 5 años:

Mi bella Macarena,

¡Hola! Espero que estés teniendo un buen día, lleno de juegos y aventuras. Me encanta ver cómo te diviertes y exploras el mundo que te rodea con tan solo 5 años de edad.

Sé que existe infinidad de cosas, los dinosaurios, las princesas, los animales de granja y los libros, es genial que comiences a identificar lo que te atrae y te hace feliz, reconocer tus emociones es algo vital para cualquier persona, nunca dejes de ser curiosa.

También sé que te encanta y tienes el don del canto, este es un maravilloso sueño que hay que cultivar, siempre recuerda que talentos únicos se pueden compartir con el mundo si lo haces de corazón.

Te envío un gran abrazo y espero que nunca olvides que tu familia te ama mucho (papás, tíos y abuelos).

Eres hermosa por dentro y por fuera, sin embargo, procura cuidar tu cuerpo y tu mente, es lo más noble que tienes en el mundo y es tu responsabilidad protegerlos.

Con cariño,

Maca

Carta para mi yo de niña:

Querida Sofy bebé:

Hace 20 años que escribiste la última carta, estoy aquí para enviarte una respuesta con más certeza.

Primero, quiero que sepas que estoy muy orgullosa de ti. En este momento de tu vida estás pasando por muchos cambios y desafíos, pero todo va a estar bien. Las decisiones que tomes, te llevarán a lugares que nunca imaginarás, te ayudarán a crecer y a convertirte en la persona que hoy se siente feliz y plena con la vida que tiene.

Recientemente recordé (mientas lavaba los trastes sucios) esa listita que hiciste a tus 10 años en la que describías tus sueños y metas; pues mira, si te lo cuento, puede ser que cambie el rumbo de las cosas, pero sí confía en que estudiarás lo que te gusta, te divertirás un montón, estarás rodeada de mucho amor, y lo principal es que tu película favorita sigue siendo la misma.

Todo esto lo conseguiste con perseverancia, sacrificios y apoyo de tus seres queridos, espero que incluso en los momentos más obscuros, nunca pierdas la fe en ti misma, eres increíblemente fuerte e inteligente.

Aún queda mucho por vivir en nuestra vida, pero estoy muy emocionada por lo que te depara.

Con amor y alegría,

La Sofy del 2022

Carta para mi yo de pequeña:

Querida Lucía

¿Cómo va tu día? Espero que en este día hayas jugado mucho con tus amigas de la primaria, hayas tomado una buena siesta después de comer y ahora estés jugando a la pelota o en el patín.

Hace mucho que no me acuerdo de ti, lo siento, pero la vida de adulta independiente me tiene un poco ocupada, no te preocupes, son cosas muy buenas y que te alegrarán los días.

Algo que hemos aprendido, es que la vida pasa más rápido de cuando se es pequeña, tenemos bastantes responsabilidades y prioridades, que olvidamos lo que en la infancia nos ilusionaba o lo que nos daba temor, esto no quiere decir que sea horrible crecer, sin lo contrario, pues logras vencer aquellos miedos que te hacían correr a la cama de tus padres.

La ansiedad y la soledad, te cuestionarán toda la vida, simplemente diles: ‘‘Hola, soy yo de nuevo, gracias pero hoy no te necesito’’ y continúa buscando de tus metas e ilusiones, justo como cuando hacías ríos de agua entre las plantas del jardín de tu hogar.

Sin más, nos queremos mucho y te mando un abrazo apachurrado.

Atentamente,

Lucía viejita.

Carta para mi yo de pequeño:

Querido mini mí,

Espero que te encuentres bien, ¿cómo te trata la bici sin llantas auxiliares? Yo creo que estás preparado para ser ciclista profesional. ¡Nos fascina la adrenalina!

Bueno, te escribo estas letras porque se acerca la fecha en que mamá y papá dejen de vivir en la misma casa y quería contarte unas cuantas ideas.

Antes que nada, sé que a veces las cosas pueden parecer confusas, te preguntarás si hiciste algo mal o si ya no te quieren, NUNCA olvides que tus padres seguirán siendo tu pilar, que no fue tu culpa y que ahora estarán más contentos, por lo que todo pasará y saldrá bien, además siempre estaré aquí para ti, sobre todo para alegrarte los días.

Eres un niño valiente y creativo, tienes lo suficiente para superar cualquier piedra en el camino.

Te quiere demasiado,

Tu yo del futuro

Carta para mi yo de 10 años:

Querido yo de 10 años,

Espero que esta carta te encuentre bien, estés donde estés. Sé que has vivido en diferentes ciudades y que has experimentado muchas cosas nuevas, por lo que me gustaría recordarte que siempre debes atesorar esos recuerdos.

Cada rincón donde has tenido la fortuna de vivir, tiene su propia cultura y gente, acepta las diferencias y mantente siempre abierto a nuevas experiencias pues de ellas aprenderás y crecerás para ser un mejor ‘‘tu’’.

Recuerda que, vayas donde vayas, siempre puedes encontrar un sentimiento de pertenencia, nunca estarás solo, no importa en dónde estén tus padres o tus hermanos; ellos solo quieren lo mejor para ti, sobre todo porque aceptaron ese empleo solo pensando en sus hijos.

Mantente en contacto con viejos amigos y has otros nuevos, entenderás que son un tesoro necesario para ser feliz.

Estoy deseando ver adónde te llevan tus próximas aventuras, mientras saludos desde Ecuador.

Mis mejores deseos,

Tu futuro yo.

PD. no dejes de comprar las calcomanías de cada ciudad, serán la envidia de muchos.

Carta para mi yo de niño:

Carta a mi niño del pasado.

Querido “yo” niño, puede que aún tengas muchas dudas sobre el futuro. Te quiero decir que estás bien, vas a estar bien y todo lo que va a pasar te va a ayudar a ser mejor. Nunca dejes de aprender, de hacer amigos, de disfrutar de todo lo que te pase y lo que hagas. Una de las cosas que aprendí cuando crecí, es que los adultos también son niños.

Al ser niño, te gustan mucho los juguetes, jugar con tus amigos, comer cosas ricas y reír mucho. Cuando crecemos, nos empiezan a importar cosas como un automóvil, una casa, un trabajo, pero en nuestros corazones seguimos buscando ese juguete nuevo, pasar tiempo con nuestros amigos, comer cosas que nos gustan y pasarla bien. Somos iguales, tu y yo.

Vengo a decirte que seas fiel a ti mismo. Que no te de vergüenza ser quien eres, y ser como eres. Somos una persona noble, con un corazón bello y siempre le deseamos el bien a las personas que nos rodean.

También recuerda alejarte de las personas y cosas que te hagan sentir mal o fuera de lugar. Alejar lo malo de tu vida no es egoísmo, es amor propio, y es de las cosas más importantes de la vida. Cuando crezcas me lo agradecerás.

Te mando un abrazo y mis mejores deseos. Nos veremos más pronto de lo que crees.

Tu “yo” adulto.